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Yo soy la herida y el cuchillo dijó Baudelaire, yo soy mi propia enfermedad,
mi disgusto y mi gusto,
mi amor y mi odio
más mi odio que amor.
Intento salir a flote y tomar aire, para luego sumergirme de nuevo en el agua y hundirme para no salir más.
Cuanto durará el aire que contengo que hace que este viva, espero no mucho,
me quiero ahogar,
quiero quedarme en el fondo del mar para no ser recordada más.
Quiero como naufrago ser olvidada en el fondo del mar.
Quiero como naufrago ser olvidada en el fondo del mar.

Me siento indefensa al tan solo sentir su existencia y detesto como me siento cuando me encuentro con su recuerdo y conmigo misma,
como si nada tuviera sentido y cuestiono esta paradoja que llamo vida.

Mi corazón se desangra y silenciosa, las lagrimas corren por mis mejillas hastiadas de sal debajo de mis sabanas.

Me convertí en todo lo que usted anhelaba que yo fuera, pero ya no tiene ningun sentido.

Su presencia derrumba todos mis fuertes construidos, aun fueran mi protección, todos caen dejandome indefensa.

Como todo terminó y un día sin explicacion no existía más, como si no valia nada y llena de incertidumbre y dudas, nunca pude responder nada,
quedé sin esperanza al ver su imagén de nuevo.

Me siento sin valor, no sé si verlo o huir,
agradecer u odiar
por momentos extraño todo lo que no teníamos

Mi corazón palpita, pero no me mantiene viva