El dormía y la luz de la ventana reflejaba en su cara suavemente, parecían destellos de divinidad y creaba una escena digna de pintar
¿Cómo ella iba poder olvidarlo? Conocía su cara como si fuera la de ella.
Lo acariciaba dulcemente y lo besaba deseando sus manos se volvieran parte de el para siempre,
pero a pesar que lo amaba tanto sus pensamiento la atormentaban, algo dentro de ella se estaba hundiendo era como si el barco de su vida fuera a la deriva.
Lo amaba tanto pero no podía con el dolor diario de la existencia de ambos,
¿Cómo podré amarte? decía el, no me amo a mi mismo.
Pero ella pensaba yo te amo a ti, me odio a mi pero te amo a ti, tu me amas a mi y te odias a ti, acaso necesitamos más amor que el de el uno por el otro.
Las cosas eran bellas entre los dos,
El amaba la forma en que ella pintaba, ella amaba pintar.
Ella amaba la forma en que el escribía, el amaba escribir.
Pero la empatía entre sus dolores era tan del uno como del otro, que no pudieron con ellos mismos,
Uno se hundía y el otro lo anclaba.
Pero la mejor demostración de amor fue dejarse ir, no aferrarse al sentimiento de necesidad de estar juntos.
Por el bien de ambos, se dejaron ir, aunque el amor entre ellos era puro y profundo,
tenían la tendencia de hacerse daño inconscientemente y llenarse más de tristeza, aunque juntos eran felices.
Ella decía cosas que luego lamentó, diciéndole adiós como su amor, para siempre.
El no pudo volver a ella al sentirse un tropiezo y se dejaron ir,
No podían estar tristes porque ambos crecerían con eso o eso parecía,
A diario se extrañaban, pero eran felices a la vez por tan noble acción de soltarse para crecer
Aunque a diario se pensaban y pensaban el que podía haber sido juntos, pero sabían que no debían,
Ella siguió su vida como la llevaba antes, ya no tan feliz como solía, con el hecho de pensar que el era su amor, pero continúo su vida agradecida con el para siempre, deseando el estuviera bien como ella pensaba que estaría sin ella.
Pero nunca supo el final de la historia, nunca supo si la vida daría vueltas para volverse a encontrar con el o si ya no valía la pena recordarlo.
